Importancia de la evaluación de la capacitación en la organización.
A fines del siglo XX el concepto de evaluación comenzó a ocupar un rol fundamental en la administración pública y privada. Autores contemporáneos se refieren a ella como “un proceso en el que tienen lugar procedimientos de recogida de información así como su posterior interpretación en función del contraste con determinadas instancias de referencia o patrones de deseabilidad, de modo que se posibilite la emisión de un juicio de valor de la realidad evaluada, capaz de proporcionar determinadas pautas para orientar la acción o la toma de decisiones”.[1]
La formación continua, a nivel organizacional, se ha instituido como pilar para el fortalecimiento de las competencias de los equipos de trabajo. En las últimas décadas, los departamentos de recursos humanos de diversos sectores se adscribieron a la tendencia de crear unidades dedicadas en exclusiva a la capacitación, ampliando una visión positiva sobre las ventajas competitivas que ofrece esta herramienta.
El creciente interés por generar actividades de capacitación, se corresponde con un aumento en la inversión de recursos económicos y capital humano. Sin embargo, el éxito de generar instancias de capacitación no siempre está asegurado.
La necesidad de aumentar la eficacia, eficiencia y la sustentabilidad de la inversión en capacitación, ha dirigido el interés de las organizaciones hacia la búsqueda de herramientas para evaluar sus resultados. De este modo, es recurrente que en la administración surjan preguntas como: ¿El programa de formación está reportando cambios a nivel institucional? ¿Estos son los cambios planificados o deseados? ¿La intervención reportó beneficios para los trabajadores? ¿La relación costo-beneficio es la prevista? ¿Se podrían plantear mejoras en la actividad de capacitación?
En búsqueda de respuestas para esas interrogantes el método de evaluación de impacto se convirtió en una herramienta complementaria al aprendizaje organizacional para aportar información valiosa que contribuya a la medición de los resultados de un programa capacitación. Sin embargo, aunque hace décadas que la utilidad de los métodos de evaluación de impacto cuenta con numerosa bibliografía que los respaldan, su incorporación a la gestión de la capacitación no ha sido sistemática.
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Vélaz de Medrano, Blanco, & Segalerva, 1995.