Cálculo de beneficios.
Beneficio.
En el contexto de capacitación se refiere a un incremento en el nivel de utilidad o de bienestar de una institución que ha sido alcanzado gracias al desarrollo de nuevas competencias. Su cálculo se enfoca en la medición de efectos de la formación a través de indicadores de impacto.
El cálculo del beneficio de la formación es probablemente la fase más compleja de la evaluación de impacto, sin embargo, su aporte es clave para la justificación de las inversiones. Algunas sugerencias para su construcción son:
- Definir los indicadores a través de criterios, como pertinencia, costo, fiabilidad, aceptabilidad, número.
- Favorecer la participación de todos los afectados por la evaluación en la construcción de indicadores.
- Especificar el contexto de aplicación del indicador, como el agente, la fuente e instrumento de medición.
- Elaborar un cuadro de seguimiento de la evolución del indicador.
Indicador de impacto.
La unidad de media por la que se pueden identificar los efectos manifiestos de una actividad. Se construye a través de la comparación entre dos o más tipos de datos, tanto de carácter cuantitativo como cualitativo. De su resultado se extrae un criterio de medición o magnitud que se aplica para calcular el impacto -en nuestro caso- de la actividad de capacitación.
Con el establecimiento de indicadores podemos medir y hacer seguimiento a los efectos reales de la capacitación. Estos pueden expresarse en: cantidades, índices de calidad o satisfacción, plazos de entrega o de prestación servicios, costos: efectivos como materiales utilizados, recursos humanos implicados, entre otros.
La clasificación básica para estos indicadores es la que se funda en su capacidad para ser medidos. De esta manera, existen indicadores económicos o duros y cualitativos o blandos, pese sus diferencias son complementarios.
Algunas características y ejemplos:
Figura M 2-6 Tipos de indicadores: Duros y blandos.